Nephelium lappaceum es su nombre científico pero claro no llegarás a Ecuador y preguntarás por él de esa manera… nadie sabrá de que hablas. Aquí lo conocemos como achotillo y tranquilo si nunca has oído hablar de él y menos probado, no te asustes por su presentación en la foto.
A pesar del aspecto extraño lleno de espinas largas y suaves, su sabor es delicioso entre dulce y agridulce muy parecido al de las uvas. De hecho, es originario de Malasia en donde lo conocen como “Rambután” (también lo llaman así en otras partes del mundo). Ese nombre se da porque en el vocablo malayo “rambuti” que significa pelo y esta denominación de rambután hace referencia a las espinas en la superficie del fruto.
Totalmente tropical pero muy poco conocido, Ecuador es uno de los pocos países que lo cultiva junto a Costa Rica, Indonesia, Malasia y Australia. Este fruto exótico es globoso y es de tonos amarillos a rojos cuando está listo para el consumo que usualmente es como fruto fresco.
El pequeño erizo de pulpa jugosa tiene muchas propiedades que benefician a la salud como vitamina C, vitamina B, ácido fólico, potasio, minerales, fibra, es fuente de antioxidantes y ayuda a mantener los niveles de colesterol bajos.
En Ecuador podemos encontrar este fruto exótico usualmente en marzo ya que es cuando esta lista la producción y el lugar que se caracteriza por producirlo es Santo Domingo de los Tsáchilas, por su clima cálido propicio para el cultivo.
Créditos de imagen: Art fruit
Diana Ramírez R.