Originaria de China y con algunas variedades, la mandarina se ha extendido en todo el mundo y en nuestro país tiene fuerte presencia en el noroeste. Sus múltiples beneficos y su cosecha a gran escala hace que sea un alimento cada vez más incorporado a la gastronomía nacional, tanto en ensaladas como en repostería.
La mandarina es un fruto característico y utilizado en nuestras cocinas, por dos motivos: por su peculiar sabor y por su fácil manejo a la hora de pelarlos.
Mejoran la piel y del cabello
Mejoran el funcionamiento cognitivo, tienen ácido fólico, el potasio y varios antioxidantes y son conocidos por sus beneficios neurológicos.
El potasio aumenta el flujo de la sangre que va hacia el cerebro y mejora la actividad neuronal, la concentración y las facultades cognitivas. El ácido fólico reduce el riesgo de deterioro cognitivo y de alzhéimer.
Mejoran la salud cardiovascular.
La vitamina B6, la vitamina C, el potasio y la fibra mejoran la salud cardiovascular. Según la Encuesta nacional de examen de la salud y la nutrición, una gran cantidad de estadounidenses no consume la ingesta diaria recomendada de potasio (4700 mg) a pesar de sus beneficios. Un estudio indica que las personas que consumen 1069 miligramos de potasio al día tienen un 49% menos de posibilidades de morir a causa de una enfermedad cardiovascular comparadas con las personas que consumen 1000 mg diarios.
Mejoran la salud del aparato digestivo al contener mucha fibra.
Ayudan a mantener una tensión arterial saludable; están llenas de potasio y tienen poco sodio y ayudan al sistema inmunitario.