La provincia de Manabí se prepara para convertirse en Región Gastronómica Mundial en 2026, gracias al ambicioso plan “Manabí, Bicentenario de una Gastronomía Milenaria”, impulsado por la Prefectura y respaldado por el Ministerio de Turismo de Ecuador. Con una inversión de USD 16.9 millones, el proyecto busca posicionar a Manabí como epicentro internacional del turismo culinario, la innovación rural y la identidad alimentaria.
Un legado milenario que se transforma en futuro
La cocina manabita, reconocida por su riqueza ancestral y diversidad de ingredientes, será el eje de una estrategia que incluye formación gastronómica, fortalecimiento de emprendimientos rurales, promoción internacional y rescate de técnicas tradicionales. Platos como el viche, el corviche, el ceviche de camarón, el bollo de pescado y la salprieta serán protagonistas de rutas turísticas, festivales y experiencias inmersivas.
Festival Manabí Gastronomía Milenaria: un anticipo del 2026
En junio de 2025, el Festival Manabí Gastronomía Milenaria reunió a más de 60 expositores en el Parque Las Vegas de Portoviejo, generando USD 1.5 millones en ventas y atrayendo a más de 120.000 visitantes en dos días. El evento incluyó presentaciones artísticas, degustaciones, talleres culinarios y exhibiciones de productos locales, consolidando a Manabí como destino gastronómico emergente.
Educación, innovación y turismo rural
El plan contempla la creación de escuelas de cocina comunitaria, laboratorios de innovación alimentaria y centros de interpretación gastronómica en municipios como Jipijapa, Chone y Manta. Además, se fortalecerán las cadenas de valor de productos emblemáticos como el maní, el cacao, el pescado seco y la yuca, integrando saberes locales con estándares internacionales.
Proyección internacional y sostenibilidad
Manabí será promovida en ferias internacionales como Madrid Fusión, Mistura y el Salón del Chocolate de París. La estrategia incluye alianzas con chefs ecuatorianos en el extranjero, campañas digitales y la creación de una marca territorial que represente la cocina manabita como símbolo de biodiversidad, resiliencia y hospitalidad.
Un modelo para el país y la región
La iniciativa busca replicarse en otras provincias ecuatorianas, posicionando la gastronomía como motor de desarrollo sostenible. “Manabí no solo alimenta, también inspira. Nuestra cocina es memoria, territorio y futuro”, expresó el prefecto Leonardo Orlando durante el cierre del festival.