Este vegetal, que probablemente no conozcas, está sonando mucho actualmente pero su origen se remonta hace muchos años atrás en el continente asiático, específicamente en India.
A la moringa se le atribuye mucho la capacidad de ayudarnos en nuestra salud gracias a sus propiedades como su abundancia en vitaminas (A, B, C, E, K), en minerales, en nutrientes como hierro, fosforo, zinc y calcio. Es una gran fuente de energía y también funciona como antibiótico y antiinflamatorio por todas estas razones es que la moringa lleva años usándose en técnicas curativas como medicina natural.
La buena noticia de esta planta es que puede crecer en casi cualquier tipo de suelo y bajo cualquier tipo de condición, es por eso que, aunque su origen en asiático, Venezuela es uno de los países en los que mas se cultiva esta planta.
Perfecto para ser parte de cualquier dieta saludable y lo mejor es que de la moringa se puede consumir sus hojas, semillas, flores, frutos y raíces. Tiene un sabor muy apetecible y en algunos casos puede tener un toque de picante.
Se puede comer de varias formas, las hojas puedes usarlas para una ensalada fresca o para una infusión, de igual manera sus flores, muchos comparan sus frutos con las judías verdes y las raíces con la zanahoria. Las semillas se las pueden consumir crudas o tostadas y también sus hojas pueden ser parte de guisos o servir como condimento en muchas comidas.
Muy pronto publicaremos una receta sorpresa de moringa para que tengas la oportunidad de consumirla en un delicioso platillo.
Diana Ramírez R.
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