100% ecuatoriana. Esta es la mejor manera de identificar esta sopa que representa a toda una cultura, su origen viene desde tiempos precolombinos hace unos 4.000 años atrás. Ahora te contaremos la historia de esta sopa ecuatoriana.
Como te lo dijimos anteriormente fue hace 4.000 años cuando en las tierras donde actualmente es Ecuador habitaban indígenas nativos, sí, aquellos quienes adoraban al sol, la luna, las estrellas, las montañas y principalmente a la Pachamamao madre tierra en español. Ellos tenían varias festividades donde celebraban distintos acontecimientos, una de esas celebraciones era el Muchuc Ninaque lo podríamos traducir como el “día del fuego nuevo” se lo festejaba en marzo dentro de su propio calendario y los agasajados eran los cultivos, ya que justo iniciaba la cosecha en esa temporada. Para agradecer a la Pachamama por los alimentos brindados y como pretexto para celebrar la unión de la comunidad recolectaban los granos más importantes y preparaban una sopa conocida como Uchucutaa la que solían agregarle carne de cuy.
Fue en el año 1532 cuando llegaron Francisco Pizarro y Diego de Almagro junto a conquistadores españoles a tierras incaicas en aquel entonces. Para poder evangelizar a los indígenas los españoles tuvieron que ser estratégicos y algo fundamental era tratar de combinar los símbolos y costumbres indígenas con los elementos del catolicismo, y es aquí donde podemos observar que justamente se celebra la Semana Santa en marzo, mes donde los indígenas celebraban el Muchuc Nina. La gastronomía empieza a desarrollarse y se crea esta sopa muy parecida al Uchucuta pero en lugar de ser acompañado con carne de cuy se le agrega el pescado bacalao representando a Jesús y los granos empiezan a ser doce que representan los doce apóstoles.
En Quito, dentro del siglo XIX, ya se consumía la sopa denominada fanesca para agradecer a Dios en Semana Santa. Con el pasar de los años esta sopa se ha convertido en una tradición para los ecuatorianos en la época de cuaresma, el día de mayor consumo nacional es en viernes santo y además de representar esta importante temporada católica también busca representar la unión de la familia y la vida en comunidad tal como algún día lo festejaron nuestros antepasados.
No se puede hablar de una manera exacta de preparar la fanesca ya que gracias a la diversidad de nuestro país cada provincia tiene su propia fanesca y su elaboración pasa de generación en generación. Lo básico es la mezcla de los granos y el pescado que marcan una historia, una cultura. La fanesca es uno de los platos que representan la gastronomía ecuatoriana. Aprende a cocinarla aquí.
Créditos de imagen: Ministerio de Cultura y Patrimonio EC
Diana Ramírez R.
