Cavia porcellus es el nombre científico de este roedor que es conocido en Ecuador como cuy por la palabra en quechua quwi. Mide de 30 a 40 centímetros aproximadamente y es originario de la Cordillera de los Andes.
El pequeño mamífero es el protagonista de unos de los platillos representativos de la sierra ecuatoriana. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC); Azuay, Tungurahua, Chimborazo y Cotopaxi son los lugares que más consumen el tradicional plato.
La manera más típica de comer el cuy es el cuy asado, su preparación es muy sencilla:
- Pelar y hacer una incisión en el vientre del roedor.
- Lavar y posteriormente dejar que se seque.
- Agregar sal u otros aliños en el animal.
- Colocar en un sartén con un poco de manteca o aceite para freírlo hasta que quede totalmente dorado.
El cuy asado no es el único plato que se prepara con el cuy; el ají de cuy, el locro de cuy, el cariucho (sopa de cuy) y hasta el seco de cuy son algunos de los otros platos que se cocinan con este roedor. Lo curioso es que siempre se sirve el animal entero, es la tradición, solo hacen la excepción para el locro de cuy donde lo sirven en pedazos. Para las personas que más lo consumen consideran que la cabeza es la parte más deliciosa del animal.
A más de su delicioso y exótico sabor, el cuy es muy saludable. Tiene más proteínas, por su poca cantidad de grasas, que la carne de res y de cerdo.
Créditos de imagen: Canal IPE
Diana Ramírez R.
