De la familia Sapotaceae proviene este fruto tropical que probablemente no lo has escuchado ni mucho menos consumido. Este fruto no es exclusivo de los ecuatorianos, también se consume en otros lugares de Latino América como Brasil, Perú, Venezuela y Colombia.
Originalmente crece en zonas amazónicas y en Ecuador podemos consumirlo durante todo el año. Aunque en la ciudad de Guayaquil no sea muy popular, la provincia del Guayas es una de las principales consumidoras del cauje.
El fruto suele ser redondo ovalado de tono amarillo verdoso y su pulpa cristalina tiene un sabor dulce. Lo que hace que muchas personas se abstengan a comer este fruto es la presencia de un látex pegajoso en su pulpa que provoca incomodidad en los labios pero esto se puede evitar si se coloca un poco de grasa en los labios antes de consumir o con el uso de utensilios que eviten el contacto directo con los labios.
Los gastrónomos no suelen utilizar esta fruta en sus recetas por la sutiliza de su sabor y por el látex que posee asi que las personas optan por consumirlo directamente aunque en algunas zonas se puede encontrar helados de cauje.
La presencia de vitaminas como la A, C y B3 además de calcio, fibra dietética y fosforo nos fortalece nuestro sistema inmune, mejora la visión y sirve para curar trastornos respiratorios.
Dependiendo del cultivo la fruta varía en forma, calidad y tamaño.
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Diana Ramírez R.