Las semillas de amapola provienen de la misma flor que le da su nombre, en Argentina cada vez son más consumidas y variantes de panes vienen con este ingrediente como un extra nutritivo.
Entre los minerales que más destacan en las semillas de amapola hay manganeso y calcio, pero también contienen fósforo, cobre, zinc, hierro, potasio o selenio. Ya sabemos que el calcio es esencial para la salud de nuestros huesos y también ayuda al corazón, y el colágeno que se forma gracias al manganeso también ayuda a proteger los huesos frente a daños potenciales. El fósforo y el cobre también ayudan a mejorar la salud ósea, y este protege nuestro ADN de posibles daños.
A diferencia de otras semillas éstas son fáciles de digerir, además tienen beneficios extra como; ayudan a la relajación si se consumen antes de ir a dormir, son ricas en fibra y fáciles de ingerir.
Algunas maneras de consumirlas son:
En panificados
En yogures
En ensaladas
En woks o salteados