Es muy probable que antes de leer este artículo no hayas tenido idea sobre la existencia del marañón. Pues sí, es un fruto un poco desconocido pero muy interesante ya que posee algunos beneficios para tu salud.
Empecemos aclarando su origen, es de Brasil, país en que se lo conoce como “caju” en portugués, aunque también posee otras denominaciones como merey, anacardo o caguil según el país o región.
Este fruto como se ve en la imagen está compuesto de dos partes: el fruto de tono amarillo o rojizo y la nuez. Usualmente no se prefiere al fruto por tener un sabor algo astringente y un poco ácido, de hecho, no es recomendable comérselo crudo sino en mermeladas, gelatinas, dulces o en postres más especializados como buchines, mazapán, muffins y galletas.
Lo que realmente se disfruta y posee las propiedades es la semilla, la cual se encuentra dentro de la nuez. La semilla puede medir de 3 a 5 centímetros, dura y de tonalidad gris. Para consumir las semillas tostadas, primero se separa la nuez del fruto, luego se la humedece y se pone a calentar para aflojarla de la semilla, para terminar se la golpea con un mortero, se tuestan y les puedes agregar un poco de sal al gusto. Son altamente nutritivas.
Tienen altos niveles en vitamina C, fibra, proteínas y ácidos grasos que permiten reducir el colesterol. Y no sólo eso, también posee vitaminas B1, B2, E, calcio, magnesio, fosforo, cobre, zinc, hierro, entre otros minerales. Funciona como antioxidante y su alto contenido en fibra nos provee de energía y ayudar a acelerar el metabolismo.
En Ecuador este fruto se cosecha dos veces al año y su mayor uso es medicinal.
Diana Ramírez R.