Se parece mucho, lo sabemos, pero no los confundas. El zucchini es un vegetal de la familia de las calabazas, de donde provienen alrededor de 850 especies como el melón o la sandía. Se dice que su origen se dio en Mesoamérica, aunque algunos aseguran que fue en Asia, lo que sí tenemos conocimiento es que ya era consumido por los egipcios, griegos y romanos.
Conocido como calabacín, esta verdura es de forma alargada cilíndrica de cáscara verde, a veces verde claro u oscuro, su interior esta compuesto por una pulpa blanca y suave. Su sabor es ligero, con toques entre amargos y dulces.
Mientras el pepino lo solemos consumir crudo en ensaladas, el zucchini se lo cocina. Puede ser frito, en grill, hervido o hasta relleno, es más, es una opción perfecta para las parrilladas. Incluso, existen recetas de zucchini como papas fritas, salteado y pan de zucchini, sí, ¡pan!
El 95% de este vegetal es agua y esta lleno de propiedades como vitaminas B12, D, C y A, magnesio, fosforo, calcio, fibra, potasio, antioxidantes, entre asotros nutrientes. Posee poquísimas calorías, esto y su porcentaje de agua, lo hace un alimento ideal para las dietas.
Pero, no sólo sirve para bajar de peso, sino también para fortalecer los huesos, mejorar nuestra digestión, prevenir la gastritis y beneficia a nuestro sistema cardiovascular y nervioso.
Diana Ramírez R.
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