Es chiquito y su interior es suavecito aunque por fuera sea un poco duro. Así es el pan de yuca, uno de los panes más típicos y más consumidos de nuestro país.
Perfecto a cualquier hora del día, sea en la mañana como desayuno con una taza café, en la tarde con té o en la noche con yogurt de frutas. Esta última es la combinación que más disfrutan en la costa ecuatoriana, si llegas a Guayaquil, encontraras muchos locales que ofertan sus “combos” de panes de yuca con yogurt de fresa, mora, durazno, entre otras frutas.
Aquí la harina de trigo no tiene nada que ver, pues para su elaboración se utiliza la harina de yuca o almidón de yuca. Tubérculo al que también se lo conoce como mandioca. Volviendo al pan, es originario de la provincia de Manabí, donde hace más de 100 años empezó la producción del almidón entre Chone y Tosagua y por ende la producción y consumo del pan de yuca.
Se produce dos clases de almidones con la yuca: uno agrio que sirve para la goma de almidón y el dulce que se utiliza para la preparación del pan y las tortillas de yuca.
Se recomienda que este bocado criollo se lo consuma recién hecho cuando está caliente ya que con el tiempo se puede endurecer pero si ya lo tienes duro, tranquilo no todo está perdido, puedes calentarlo en un microondas y volverá a tener su contextura suave.
Aunque la receta del pan de yuca es originaria de Ecuador, muchos países de América Latina tienen recetas muy similares como Colombia, Venezuela, Bolivia, Argentina, y te damos por ejemplo a los pães de queijo de Brasil.
Mantente atento a nuestra página porque muy pronto te estaremos compartiendo la receta de nuestros deliciosos panes de yuca.
