El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha iniciado el trámite para que la "tradición cultural de las Tapas en España" sea declarada como Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial por considerar que es "uno de los elementos más representativos de la identidad cultural" española.
«Las Tapas se han convertido en uno de los elementos más representativos de la identidad no ya solo alimentaria, sino cultural de nuestro país, adquiriendo un gran reconocimiento internacional que las asocia ya de una manera indisoluble a lo español», ha publicado el BOE.
Esta petición es un paso previo para que la tapa sea considerada Patrimonio inmaterial de la Humanidad por la Unesco, un reconocimiento cuyos trámites inició el ministerio en 2016 y que nació de a propuesta de la Real Academia de la Gastronomía y de su presidente Rafael Ansón.
El concepto de tapa no solo pasa por las más tradicionales que se pueden encontrar en muchos bares y restaurantes de España, como la tradicional tortilla de patatas, calamares, bravas, calamares o croquetas, si no que también se amplifica al propio concepto de cualquier tipo de comida presentada en un formato de pequeña cantidad o pincho.
A nivel internacional son muchos los restaurantes que ofrecen ya "tapas" de diferentes tipos de cocina como asíatica o latina. Más que el propio producto la tapa identifica la cultura española y nuestra manera de comer en la que nos gusta degustar "un poco de cada plato".