El wasabi es quizá uno de los ingredientes más conocidos y básicos de la cocina japonesa. Es una pasta de color verde que se extrae de la raíz de la planta conocida como Wasabia japonica -perteneciente a la familia del nabo, la mostaza o el rábano-, y se caracteriza por aportar a los platos un sabor muy picante.
Su fama se ha extendido a la gastronomía actual porque su uso, mezclado con salsa de soja, intensifica el sabor del sushi. Sin embargo, el wasabi también se puede utilizar para vinagretas, para añadir a la mayonesa o para decorar platos de carne y pescado. En el caso de Japón también es frecuente utilizar los brotes de raíz para rallarlos y añadirlos a las ensaladas.
¿Cómo se prepara el wasabi?
Debido a la escasez de este ingrediente y a la dificultad de su producción, se puede adquirir en supermercados como sucedáneo en polvo o en envases preparados para su uso. En el caso de poder trabajar con la raíz del wasabi, lo idóneo es pelar y rallar la raíz para obtener una pasta de color verde.
Si se ha adquirido el ingrediente en polvo, para utilizarlo habrá que mezclarlo con agua (en las mismas cantidades) y removerlo para obtener un masa verde homogénea.
¿Qué beneficios tiene para la salud?
En sus orígenes el wasabi era utilizado en Japón para envolver los pescados crudos para mantenerlos frescos gracias a sus propiedades antibacterianas o para curar las heridas y evitar posibles infecciones.
Al ser un ingrediente fuerte y que genera picor, el wasabi es bueno para descongestionar las vías respiratorias ante un resfriado porque estimula la secreción nasal. Asimismo, su propiedad antiséptica alivia los dolores de garganta.
Por sus propiedades también puede ser utilizado como:
- Anti-inflamatorio
- Digestivo
- Antioxidante
- Anticoagulante
- Anticancerígeno
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