La cocina de la Sierra ecuatoriana está ganando protagonismo en la alta gastronomía internacional. Platos tradicionales como el hornado, la fritada y el locro de papa están siendo reinterpretados por chefs que fusionan técnicas modernas con ingredientes ancestrales, proyectando el sabor andino al mundo.
Sabores que cruzan fronteras
El hornado, cocinado lentamente con especias locales, se presenta ahora en versiones minimalistas y de autor. La fritada, con su textura crujiente y sabor profundo, se sirve en formatos contemporáneos. El locro de papa, con queso y aguacate, se transforma en espuma, crema o base de degustación.
Chefs que elevan la tradición
Cocineros como Mauricio Acuña, Carolina Sánchez y Juan Carlos Ordóñez están posicionando la cocina serrana en menús internacionales. Su trabajo conecta territorio, técnica y emoción, visibilizando la riqueza cultural de Ecuador desde el plato.
Turismo gastronómico en expansión
Esta evolución ha impulsado el turismo gastronómico en ciudades como Quito, Cuenca y Riobamba. Los viajeros buscan experiencias que celebren la tradición con sofisticación, recorriendo mercados, talleres y restaurantes que honran la cocina de la Sierra.
La cocina de la Sierra ecuatoriana es una muestra de cómo la memoria puede dialogar con la innovación. En cada plato, hay historia, territorio y una visión que transforma lo local en universal.